Después de que Estados Unidos impuso nuevos aranceles a las importaciones de acero y aluminio procedentes de Canadá, México y la Unión Europea; dichas naciones anunciaron que aplicarían impuestos en represalia con lo que afectarán a muchos simpatizantes del presidente Donald Trump en la zona agrícola de la Unión Americana.
En caso de que estalle la guerra comercial, los productores de queso de Wisconsin, los agricultores de las Grandes Llanuras, destiladores de Kentucky, empleados de marcas emblemáticas estadounidenses como Harley-Davidson y Levi Strauss, se verán afectados.
"Las consecuencias de las disputas han sido limitadas hasta el momento, pero los costos económicos y políticos aumentarán cuando los socios comerciales empiecen de veras a adoptar sus represalias".Rod Hunder, excolaborador del Consejo de Seguridad Nacional durante la presidencia de George W. Bush
México, por ejemplo, tiene previsto aplicar medidas punitivas contra el queso y otros productos en represalia por los aranceles al acero y el aluminio. En ese sentido, Jeff Schwager, presidente de Sartori, una compañía fabricante de queso en Plymouth, Wisconsin, señalo que la represalia "reducirá las ventas, sin duda" porque México "es nuestro segundo mercado más grande".
En tanto, el mercado lácteo está deprimido desde hace unos tres años y los agricultores han tenido dificultades para alcanzar rentabilidad. Aproximadamente 14% de la producción de leche Estados Unidos va para la exportación y México es el principal cliente.
Además, la Unión Europea (UE) ha amenazado con castigar el bourbon de Kentucky y las motocicletas Harley-Davidson, en ese sentido, el icónico fabricante ha absorbido el aumento de costos por el acero y el aluminio desde que Trump anunció por primera vez la imposición de impuestos a ambos metales hace tres meses.
En un comunicado, la empresa señaló que los aranceles de represalia "tendrán consecuencias importantes en nuestras ventas" en esos países, además que evaluaba opciones para controlar el aumento de los costos de esos materiales.
Por último, el fabricante de pantalones vaqueros Levi Strauss también será afectado por las represalias de la UE. "Las marcas estadounidenses, los trabajadores y los consumidores sufrirán en última instancia", dijo en un comunicado la compañía con sede en San Francisco.
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