Al conmemorarse este 12 de junio el “Día Mundial Contra el Trabajo Infantil”, la secretaria del Trabajo y Previsión Social, Ana Luisa Herrera Laso, manifestó que esta es la oportunidad de hacer conciencia sobre el tema y emprender acciones que realmente inhiban dicha problemática, en la que aún falta mucho por hacer en el estado.
“Debemos poner fin al trabajo infantil. Erradicarlo es tarea de todos. En Chihuahua podemos ver a muchos niños y niñas laborando, sobre todo en el campo y en empleos informales. Debemos fortalecer a nuestras empresas y darles opciones para erradicar el problema de fondo”, expresó la funcionaria estatal.
En Chihuahua se estima, según cifras del Módulo de Trabajo Infantil del INEGI en 2013, que 22 mil 737 menores, entre los 5 y los 17 años de edad trabajan en el estado. Para abatir esta realidad, es necesario que se involucren todas las instancias de gobierno y de la sociedad civil, pues es un problema multifactorial, en el cual se debe garantizar en principio, que los ingresos familiares sean suficientes para que las niñas y niños no deban abandonar la escuela para ir a trabajar, y especialmente, dijo, se debe atender a aquellos que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) instauró el “Día Mundial Contra el Trabajo Infantil” en el año 2002, para concientizar y sumar esfuerzos para erradicar esta realidad, que afecta a millones de niños y niñas en el mundo. Uno de los principales motivos que conducen al trabajo infantil es la falta de recursos en las familias, por ello, se recurre a los menores para que apoyen llevando ingresos al hogar.
Sin embargo, la OIT en México señala que el trabajo infantil afecta la salud y el desarrollo integral de quien lo ejerce. La causa principal de esta problemática, dijo, es la pobreza en los hogares. Sin embargo, con el trabajo de los menores no se resuelve su situación económica, pues por cada dos años que las niñas y los niños no estudian, ganan 20 por ciento menos en sus trabajos cuando son adultos.
En México, la Ley castiga de uno a cuatro años de prisión y multas de cinco a 250 salarios mínimos, a quien ocupe a menores de 15 años de edad para trabajar en labores peligrosas o insalubres, como las actividades agrícolas o a campo abierto; labores de construcción como la industria ladrillera; al interior de las minas; trabajos ambulantes, salvo autorización especial de la inspección del trabajo; así como en el almacenamiento o despacho de sustancias químicas peligrosas, etcétera.
Las normas contemplan la autorización de trabajo para adolescentes de entre 15 y 17 años, siempre y cuando no de trate de labores que representen algún riesgo o que violenten sus derechos humanos y laborales. Es el área de inspectoría la que tiene a su cargo el otorgar este tipo de autorizaciones, para lo cual solicitan varios requisitos, como son constancia de estudios, certificado médico, consentimiento por oficio firmado de los padres o tutores, y formato con firma y sello por el encargado de la empresa, entre otros.
Asimismo, se establecen ciertas restricciones, como en el caso del horario de trabajo, el cual no debe exceder de seis horas, con una hora de descanso; no trabajar domingos ni días festivos y que las labores no sean en centros nocturnos o en lugares donde se expendan bebidas embriagantes, ni en obras de construcción o maquiladoras.
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