La estranguló, mutiló y prendió fuego al cuerpo para después enterrar sus restos en el exterior de la vivienda conyugal.
En un Juicio abreviado un Juez sentenció a 23 años de prisión a Guillermo Eduardo Prieto Aguilar, de 21 años, por el delito de homicidio agravado y calificado en perjuicio de quien fuera su concubina de nombre Liliana López Trejo.
La joven de 20 años fue reportada como ausente ante la Fiscalía Especializada de la Mujer, el 2 de febrero del 2015, luego de que los padres no tuvieran noticias de ella desde un día antes.
Después de las primeras investigaciones realizadas en base al Protocolo Alba, se logró recabar información de que el hoy sentenciado se le noto sospechoso ya que lo vieron hacer algunos movimientos extraños en la casa donde residía la persona ausente, ubicada en la calle Sauzal de la colonia con el mismo nombre.
Por lo anterior se solicitó una orden de cateo y rastreo en el domicilio de la pareja, donde agentes investigadores, ministerios públicos y peritos de la FGE, apoyados con ejemplares caninos, localizaron al exterior de la vivienda una fosa que contenía restos humanos con las características de la joven desaparecida.
De igual manera, se encontraron diversas evidencias físicas y biológicas, que luego de ser analizadas por especialistas, dieron como resultado que Guillermo era el presunto responsable del homicidio, por lo que se procedió a ponerlo bajo arresto mediante una orden de aprehensión urgente.
El sujeto al ser entrevistado por los investigadores, en un principio negó los hechos, pero al saber de las evidencias localizadas, finalmente confesó que la noche del domingo llegó a su vivienda, y luego de sostener una fuerte discusión con la víctima la golpeó hasta dejarla inconsciente, y como estaba muy enojado la tomo por el cuello hasta que ya no se movió.
Al percatarse de que la joven había fallecido, y para deshacerse del cuerpo procedió a mutilarlo, después le prendió fuego y lo enterró en el patio.
Posteriormente se fue a dormir a al lado de la bebé de ambos de tan solo dos meses de nacida.
La declaración de Prieto Aguilar fue corroborada por los especialistas forenses, los cuales determinaron como causa de muerte, asfixia por estrangulamiento, además de múltiples heridas punzocortantes en cuello, piernas, brazos, y quemaduras leves posteriores al fallecimiento.
Por estos hechos, el Juez, además de imponer la sentencia, obsequio la orden judicial para que Guillermo Eduardo Prieto asuma el pago monetario de 350 mil, 500 pesos como reparación del daño.
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