El centrocampista Frenkie de Jong vestirá de azulgrana la próxima temporada. Firmará por cinco años, hasta 2024. Una delegación del Barcelona, encabezada por el presidente Bartomeu, viajó a Amsterdam para cerrar la incorporación y así evitar intromisiones de última hora de rivales como el PSG o el Manchester City.
La operación se desencalló en la noche del martes, cuando el Ajax y el Barcelona acercaron unas posiciones que parecían totalmente distanciadas. La dirección deportiva catalana echó el resto por el medio, convencida de que su incorporación supondrá un activo determinante en la plantilla.
Finalmente, el acuerdo se ha cerrado por 75 millones de euros más 11 en variables, una operación que convierte al traspaso de De Jong en el más elevado de la historia de un jugador holandés. El Liverpool pagó por Van Dijk al Southampton 84,4 kilos, una cifra que ya queda superada.
No ha sido una entente sencilla. De hecho, son muchos los que han participado en la culminación de un fichaje que no parecía sencillo. Es más, el club entendió como una traición que el medio, hace una semana, se decantara supuestamente por el Paris Saint Germain.
De Jong es una de las grandes promesas de Holanda. A sus 21 años, su madurez profesional está contrastada y su proyección es enorme: el pasado 4 de septiembre debutó con la selección absoluta, dirigida por Ronald Koeman, contra Perú y ya es un fijo en el once. El entrenador, de hecho, conversó con el futbolista sobre su futuro. Por lo que parece, le habló bien del Camp Nou.
Fichaje de presente y futuro
El Barcelona se asegura, con De Jong, rendimiento inmediato y un futbolista de futuro. El centrocampista se desenvuelve con habilidad en distintas demarcaciones, exhibiendo disciplina táctica y una técnica depurada. La dirección deportiva azulgrana está convencida de que encajará en el equipo culé.
Es un producto típico de Holanda, algo que suele ser garantía de calidad en Can Barça, que tiene en Johan Cruyff a su gran ideólogo. Los técnicos azulgrana tendrán a su disposición a un engranaje perfecto para el juego de toque y posesión que exhibe el cuadro catalán. Convence e ilusiona.
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